Caminando Raddy
Caminando Raddy
Las muñecas bebé de Nueva Orleans
Contribuciones de Jennifer Atkins, Vashni Balleste, Mora J. Beauchamp-Byrd, Ron Bechet, Melanie Bratcher, Jerry Brock, Ann Bruce, Violet Harrington Bryan, Rachel Carrico, Sarah Anita Clunis, Phillip Colwart, Keith Duncan, Rob Florence, Pamela R. Franco, Daniele Gair, Meryt Harding, Megan Holt, DeriAnne Meilleur Honora, Marielle Jeanpierre, Ulrick Jean-Pierre, Jessica Marie Johnson, Karen La Beau, D. Lammie-Hanson, Karen Trahan Leathem, Charles Lovell, Annie Odell, Ruth Owens, Steve Prince, Nathan "Nu'Awlons Natescott" Haynes Scott, LaKisha Michelle Simmons, Tia L. Smith, Gailene McGhee St. Amand y Kim Vaz-Deville
Desde 2004, la tradición de las Baby Dolls en el Carnaval de Nueva Orleans ha pasado de ser una práctica oscura y casi olvidada a una fuerza cultural floreciente. Las Baby Dolls originales eran grupos de mujeres negras, y algunos hombres, de principios de la era de las leyes de Jim Crow que adoptaron la tradición de las máscaras callejeras de Nueva Orleans como una forma única de diversión y autoexpresión en un contexto de discriminación racial. Con vestidos cortos, pantalones bombachos, cofias y ligas y con dinero bien escondido, se pavoneaban, cantaban canciones obscenas, coreaban y bailaban el día de Carnaval y la noche de la fiesta de San José. Las Baby Dolls de hoy continúan la tradición de uno de los primeros grupos de mujeres que marchaban y se enmascaraban en la calle en los Estados Unidos. Desafían alegremente y sin complejos los roles de género, reclamando el espacio público y proclamando a través de su actuación su derecho a la ciudadanía social.
Los ensayistas se basan en entrevistas, perspectivas teóricas, material de archivo y evaluaciones históricas para describir las representaciones culturales de las mujeres que tienen lugar en las calles de Nueva Orleans. Relatan la historia y el resurgimiento contemporáneo de las Baby Dolls mientras profundizan en el significado cultural más amplio del fenómeno. Más de 140 fotografías en color y narraciones personales de experiencias inmersivas brindan un testimonio apasionado del impacto de las Baby Dolls en sus audiencias. Quince artistas ofrecen declaraciones sobre su trabajo que documenta e inspira la tradición, ya que estimula su imaginación para presentar una práctica que revitaliza el espíritu.