El lado oscuro de la Gran Manzana

Desde el siglo XVIII, Nueva Orleans ha sido una ciudad llena de pecado y vicio. Aquellos primeros ciudadanos pioneros de la Gran Ciudad Fácil eran ladrones, vagabundos y criminales de todo tipo. Cuando Luisiana cayó bajo el control estadounidense, Nueva Orleans se había convertido en una ciudad de libertinaje y corrupción camuflada por la decadencia. También se la consideraba una de las ciudades más peligrosas del país, con una reputación de delincuencia y moral relajada. El juego desenfrenado y la prostitución eran la norma en la Nueva Orleans del siglo XIX, y más de un tercio del Barrio Francés actual se consideraba un semillero de pecado. Los relatos de este volumen incluyen el del famoso Axeman que plagó las calles de Crescent City a principios del siglo XX y Kate Townsend, una prostituta que fue asesinada por su propio amante, un hombre que más tarde recibió su herencia. Troy Taylor echa un vistazo a los primeros días perversos de Nueva Orleans y los crímenes históricos.